Mis problemas con Los Planetas

Normalmente me pongo enfermo cuando sale un disco nuevo de Los Planetas y leo las críticas. Cada uno de sus trabajos es considerado por los señores con gafas como una obra maestra, y suele ser habitual hablar de evolución, progreso, madurez... Sin embargoe, tras una segunda escucha, el último trabajo de estos tipos me parece un rollo importante. Me ha costado incluso terminar de oír algunas de las canciones por completo, y ninguna de ellas me emociona ni un poquito, aunque me interesa vagamente "La veleta".
No quiero caer en el ridículo de explicar mi juventud y lo importante que fueron discos como Super 8 o Una semana en el motor del autobús para mí. Precisamente lo que hace odiar al grupo a muchos es lo que me hacía disfrutar a mí: experiencias profundamente familiares, nostalgia barata y rabia -junto a autoparodia- postadolescente. El primer batacazo llegó con Encuentros con entidades, del que me gustaba mucho su primera mitad, y la otra me daba absolutamente igual. Pero ya a partir de Los Planetas contra la ley de la gravedad me hundí en la miseria. Aburrimiento, irritación...
Curiosamente, lo mismo que ha hecho que no me guste nada el nuevo disco es lo que hizo que me gustase mucho La leyenda del espacio. Algo nuevo, salpicado con los exitazos habituales del grupo. Ahora la novedad vuelve a aburrir. Porque no siento casi nada. Porque el suyo me parece un camino sin salida. Porque los sigo esperando. Y creo que en realidad lo que espero es un nuevo disco de Grupo de Expertos solynieve

Me recuerdas a alguien... Otro lugar en la Tierra

WE ARE GOLDEN. Mika


HEAVEN IS A PLACE ON EARTH. Belinda Carlisle

Iluminados

Como parezco un loco intentando condensar en el estado de Facebook una serie de ideas surgidas a partir de conversaciones con energúmenos y correos electrónicos risibles tipo "roquenrroler forever y lo demás son mariconadas", lo edito un tanto por aquí y se lo dedico a cualquier iluminado que presume de leer sólo aquello que le hace afianzarse en sus dogmas, que escucha sólo aquello que le produce una erección mediante la afirmación de pertenecer a una casta aislada y especial; a cualquiera que se cague en la Shell por joder el Amazonas y se desplaza a todas partes en su coche contaminante fabricado con mano de obra barata. Y, en general, a todo aquel que presuma de pasar de la teoría y se imagina estar metido en una batalla contra el mal, sin darse cuenta que pasa el día como los sacerdotes: intentando que el mundo sea lo bastante hostil como para pasar un buen rato.

Cosicas de Rancière:
"La tarea esencial de la política es la configuración de su propio espacio, lograr que el mundo de sus sujetos y sus operaciones resulten visibles. La esencia de la política es la manifestación del disenso, en tanto presencia de dos mundos en uno."
Pregunta a Rancière:

¿Hay algo de verdadero en el nuevo discurso antidemocrático?
Creo que en la descripción del mundo que hace esta nueva reacción encontramos elementos que definen en efecto la expansión capitalista a todos los aspectos de la vida, que queda registrada, pero se ve acompañada de una interpretación completamente subvertida y disfrazada.Esta crítica ha sido elaborada por personas que se han formado ante todo en el marxismo, del que han conservado una cierta identificación del mal con la mercancía, con la diferencia de que el mal de la mercancía ya no es atribuido al sistema capitalista, sino al individuo democrático. Utilizan, en definitiva, todos los temas de una cultura que pretendía ser contestataria para transformarlos en elementos de la nueva extrema derecha.

Dejé de escribir en su momento de política porque acabé cansado de ataques a la hombre de paja, de acusaciones de todo pelaje -me han llamado fascista, rojo de mierda, etc...- Pero lo que no me esperaba en ningún caso era encontrar la misma calaña en gente que consideraba inteligente y racional.

El rock'n roll como religión:
Si quieren ahorrarse los minutos musicales se lo resumiré: si no hay chupa de cuero, camisa de cuadros o algún tipo de sombrero de cowboy no hay roquenrrol. Pero eso sí, hay que vestir todas esas cosas en serio.
Los dogmas:






Los herejes: