22.11.07
2.10.07
De vuelta
Espero que todavía queden algunos de los antiguos y escasos lectores sintonizados, y poder conseguir algunos más. Espero, como mínimo, escribir un post por semana en la línea habitual, es decir, ninguna.
Acabo de darme cuenta de que la plantilla que tenía ha desaparecido, y de que el blog está hecho unos zorros. Si hay alguien que se haya pasado por aquí con cierta regularidad, ¿podría decirme si está así desde hace mucho tiempo? Cuando actualicé a la nueva versión de Blogger no tuve ningún problema y todo estaba en su sitio... Y ahora que lo pienso, este verano también entré sin ningún problema...
Actualización: Mientras encuentro alguna plantilla que me mole os tendréis que conformar con la presente, neutra y con colores pastelll.
4.8.07
Te vas a comer todos los rojos.

25.4.07
Día del libro, su éxito muestra su fracaso
Desde luego, tampoco se defiende aquí el hábito de leer por leer. Si echo un vistazo a los libros más vendidos se me cae el alma a los pies. Desde luego, cuando se considera la lectura como alternativa salvífica frente a la televisión o la Playstation, yo insisto en preguntar QUÉ libro frente a QUÉ programa de Televisión.
Sin más introducción, aquí tienen un pequeño resumen del libro que quería presentar, escrito por su propio autor:
Las indecisiones del primer Liberalismo español. Juan Sempere y Guarinos.
El primer liberalismo español ofrece un campo de investigación y debate enorme. Yo he intentado mostrar que entre algunos de los últimos ilustrados se produjo una feliz evolución hacia las primeras formas de liberalismo. Y lo he hecho centrándome en la vida y la obra de Juan Sempere y Guarinos, un tipo no muy conocido (espero que a partir de ahora más) que, la verdad, no tuvo mucha suerte en la vida: sufrió dos exilios, los liberales casi se lo cargan en el Retiro, Fernando VII lo expulsó también de España; después los liberales, durante el trienio liberal, lo recibieron como uno de los suyos... En fin, una vida de expulsión, maltrato y estudio y servicio a la modernización de España que, a mi modo de ver, merece ser conocida por los españoles de hoy, consevadores, liberales o progresistas.
Una de las lecciones que más me sedujeron de toda la obra de Juan Sempere fue su realismo inmisericorde y su desprecio por los mitos históricos. Creo que, sólo por esto, Sempere debe ser una figura a tener en cuenta en el pensamiento español. Son muy pocos los intelectuales españoles, hasta el día de hoy, que se han atrevido a despreciar el peso de la historia y defender la realidad del presente, del modo tan radical a como lo hizo Sempere -y, a pesar de todo, continuar siendo un conservador. Eso de ser un conservador sin historia, no tradicionalista... creo que es todo un arte. A mí, desde luego, me ha servido de mucho.
Espero que este trabajo pueda ser de algún provecho para ustedes, que, en última instancia, son el motivo real de que uno encuentre un sentido a sus papeles.
Como señala la contraportada: "Este libro pretende, a su modo, cumplir ese deseo que el viejo Sempere confesó ya retirado del mundo en su pueblo: La perennidad me hará justicia."
2.3.07
Sr. Chinarro en Murcia

Esta noche el Sr. Chinarro visita Murcia. Aunque ya ha venido alguna otra vez, siempre lo ha hecho casi de incógnito; pero esta vez incluso hay carteles en los muros de nuestra ciudad. El que no vaya no se lo perdonará nunca. A las once en el Doce y Medio, en la Avenida Mariano Rojas.
Chinarrismo en My Space
27.2.07
Cartas desde Iwo Jima y una pequeña nota sobre los Oscars

Y todo esto bien dirigido, con unos actores impecables, muy clásicos y unas escenas bélicas que considero realistas precisamente porque nos provocan desorientación: no sabes desde donde se dispara o a dónde quieren llegar nuestros protagonistas. La guerra, supongo, es así.
Por decir un par de cosas malas sobre la película: los flashbacks eran del todo innecesarios y rompían con la estética y el ritmo; en algunos casos parecían incluso rodados por otra persona. Y el mismo error que cometió en Mystic river: enseñarnos explícitamente lo que instantes antes nos había mostrado alegóricamente. En Mystic River lo hace cuando vuelve a aparecer el fatídico coche, pese a que la cara de Sean Penn, el lugar hacia el que está mirando y la forma en la que su cuerpo se mueve nos lo explican todo. En Cartas... se equivoca cuando los dos soldados protagonistas conversan y reflexionan sobre una escena anterior, explicándola, como si el espectador fuese idiota e incapaz de comprender el momento lírico fundamental del film.
Una buena película, muy superior en todos los sentidos a Infiltrados. Aunque no diré que mereciera ganar el Oscar, porque después de que Crash lo ganase el año pasado ya nada será igual. Muy buenas películas tendrían que ser premiadas durante años para lograr reparar tal infamia. Por no decir nada de la ausencia de nominaciones y premios para Hijos de los hombres. Patético. Como casi siempre.
20.2.07
XI Semana de Filosofía (y II)
Hoy tenemos a las 18,00 h. una mesa redonda sobre Violencia Escolar con miembros de sindicatos de profesores, un psicólogo, miembros del cuerpo de funcionarios, etc.
Y a las 20,00 h. una conferencia de Ana de Miguel, de la Universidad de A Coruña: El proceso de redefinición de la violencia contra las mujeres.
Ya saben, animense.
El programa completo lo encontrarán aquí.
19.2.07
Reflexiones sobre la violencia
De lunes a viernes filósofos y expertos de otras disciplinas científicas como la psicología o las ciencias políticas hablarán acerca de xenofobia, violencia contra las mujeres, delincuencia, política, terrorismo, etc..
La cita para esta tarde es a las seis, e intervendrán:
José Sanmartín, director del Centro Reina Sofía para el Estudio de la Violencia, con la conferencia "La violencia y sus claves", y después Félix Duque con "La banalización de los monstruos". El título promete, y Duque nunca suele decepcionarme.
5.2.07
La FNAC y Murcia
1.2.07
Apocalypto

Dudaba por tanto acerca de esta película. El tema me parecía interesante, lo que había visto en televisión y en internet hacía presagiar que no sería una porquería, y al final me decidí a gastar mis dinerillos en este extraño artefacto llamado Apocalypto. No sé si me gustó o no. Así de claro. El ritmo es trepidante, está bien dirigida, no aburre pese a que su argumento es demasiado simple, las interpretaciones son correctas y es muy divertida a ratos.
Pero de nuevo, la moraleja del cuento. Gibson es un tipo ultraconservador, y en esta película trata de enseñarnos a los ciegos que lo importante es la familia, y que todo lo que está fuera de ella y de la comunidad pequeña y aislada es una fuente de horrores, perversión y muerte. El paraíso está en lo pequeño, en lo íntimo. Y no se corta un pelo a la hora de demostrarlo, pegándole patadas descomunales a la historia y de paso tratando de convencernos de que ir a pie es mejor que moverse en barco. El ingenio del artesano está por encima de cualquier técnica compleja, y los artefactos cumplen siempre una función libidinosa. Todo lo que se mueve y no está vivo sirve para matar o hacer daño. Eso por no hablar de cómo la naturaleza es la aliada del protagonista amante del terruño, pero no sólo gracias a sus grandes conocimientos sobre la selva, sino desde una perspectiva cuasi sobrenatural en la que los hombres corren más que los jaguares y un paleto cazador de tapires sabe más de estrategia militar que una decena de soldados curtidos en mil batallas... todo para, con una convicción moral similar a la de Rajoy, darnos una lección sobre cómo, ante la disyuntiva, se ha de refugiar uno en el hábitat más pequeño posible, donde el aislamiento y la ignorancia ante lo que pasa en el mundo son las claves para una vida feliz.
Para colmo, el detalle final que busca sorprendernos es realmente patético, y consigue hacer reír en vez de estremecer al personal, que supongo era lo que se pretendía. Realmente Gibson consigue que su personaje acabe pareciéndonos odioso.
Pese a todo lo dicho he de reconocer que me lo pasé realmente bien con esta película, con momentos de gran belleza plástica.
NOTA: 5
El cine español
La ministra lleva al extremo el estilo de hacer política postmoderno: en sus largas parrafadas no se encontraba un ápice de cordura, independientemente de la opinión que cada uno tenga sobre el tema. Blablabla blablabla blablabla y con la boca llena de cultura. En el poco tiempo que lo soporté dijo esa palabra al menos quince veces. Trueba iba de sobrado, de leyenda viva, cuando no ha hecho una sola película decente en su vida; nota especial se merece su intento de neutralizar a Iván Reguera atacándole personalmente, cosa que no consiguió ya que quedó claro que en su limbo artístico es incapaz de saber lo que es un blog y de distinguir un diario online de otro, y dejó bien claro que conoce bien los entresijos de la política repugnante de este país: cuando eres incapaz de rebatir un argumento, dedícate a atacar al que tienes delante. Supongo que poco faltaría para que acusase a Reguera de facha.
Lo más difícil es admitir que ninguno de los participantes estuvo a la altura, al menos el rato que lo estuve viendo. Las conclusiones que saco son las siguientes:
-El problema que le ven algunos a eso de las subvenciones es que sirven para promocionar películas que son una porquería. Pero entrar en el debate acerca de qué es cultura y qué no supone el establecimiento de un comisariado político-cultural que estropearía aún más las cosas. En esto de las subvenciones sería horroroso que alguien tuviese la potestad de elegir qué va a ser juzgado por la historia en lo que a cine se refiere y qué no.
-El cine español es aburrido, ¿por qué? porque trata de darnos lo que no queremos en todos los aspectos. Las películas comerciales son penosas, el humor es grueso, cuando se intenta hacer una película serie se cae en la teatralidad, en el esperpento, en la falta de ritmo... ¿No estáis cansados de que cada vez que se promociona una película española sea "especial" por algo? Muy sangrienta, muy soez, muy marxista, muy... lo que sea. La pátina de excepción que se le pretende a nuestro cine no hace sino alejar a los espectadores de los cines y crear escuelas de pedantes y brutos. Que las pelis de Esteso eran una mierda, pero eran lo que eran, y estaba bien claro. Pero yo he oído hablar de Torrente como si fuese el no va más de lo políticamente incorrecto y una crítica social, cuando hasta el gracioso de la clase de primero de la ESO puede ser más soez y divertido... y de Alatriste como la cumbre del cine de aventuras, cuando ni tan siquiera posee una línea argumental coherente... Y todo esto por no hablar de las películas de arte y ensayo que son aburridas, políticamente infectas y donde no hay una sola frase que pudiese haber salido de un ser humano real.
La mejor solución: que crear productos culturales tenga ventajas de todo tipo en créditos, desgravación fiscal, etc. Así se ayudará a crear un producto, pero aquellos individuos que fracasen desaparecerán para siempre de las pantallas de este país, que hace tiempo queda en ridículo por dónde pasea su cine.
PD: Antes de que os echéis sobre mí como hienas ansiosas, he de decir que sí, que hay algunas películas españolas que me parecen muy interesantes, maravillosas, pero que son claras excepciones no ya porque sean buenas, sino porque viven en un mundo distinto, el del creador, el artista, no el del pedante endogámico que todavía cree que la gente no ve sus películas porque son demasiado buenas para la masa mientras, por ejemplo, Magnolia, una película difícil y que dura más de dos horas estuvo muchas, muchas semanas proyectándose en nuestro cines.
27.1.07
Radio 4 en Murcia

Desolado por no haber podido escribir esto antes, he de anunciar a todos los murcianos de bien que uno de los mejores grupos de los últimos años toca en nuestra ciudad esta noche. Radio 4 en el Auditorio a las 21:30. Precio doce euros. Les espero allí. Si le gustan The Clash, !!!, y música para bailar pero con mucha chicha, este es su concierto.
18.1.07
The Prestige: o como un engaño descubierto puede estropear una buena película

Jackman y Bale realizan los papeles de sus vidas, más aún cuando no esperábamos demasiado del primero y dudábamos de la capacidad para elegir papeles del segundo. Scarlett Johansson, por muy bella que sea cada vez es peor actriz. Su gran papel en Lost in translation no ha podido ser superado, y en cada nueva película es peor. Mención especial para Michael Caine, que siempre me pareció un tipo con mucho carisma y un pésimo actor, pero que cuando es bien dirigido resulta el mejor actor del mundo. Sucede así en esta película, con un personaje que hace de la prudencia virtud, así como sucedió en Hijos de los Hombres, en La Huella y poco más.
Si no han visto esta película vayan a verla. El Ilusionista sigue en pantalla, veremos si The prestige dura tanto. Ante dos películas de temática similar, una un bodrio y otra casi una maravilla, me temo que los espectadores se irán a lo fácil, al simulacro de cartón piedra en la que no aparece ningún ser humano digno de llamarse así.
16.1.07
Maria Antonieta. Coppola y el refugio ante la barbarie. Acompañada de una pequeña carta a los murcianos que van al cine
Pero el problema no es esto. Estaría muy bien si hubiese visto el menor atisbo de que la mirada de Coppola constituyese una denuncia. Generalmente me repugna el cine con moraleja, o sea que no sería eso lo que iba buscando; pero desde luego, mejor eso que pretender que simpaticemos con un personaje grotesco sólo porque lo que la rodeaba la había hecho así y también porque leía a Rosseau. Y pobrecita que su marido no se dejaba follar y ella tenía problemas con mamá Austria por ello.
Si esta película no fuese tan perversa sería costumbrista, aunque de un costumbrismo muy modernete. Eso sí, mola un montón verla, te lo pasas bien y tus sentidos se deleitan. Pero claro, es que yo no sabía que me había metido en el cine a ver un larguísimo videoclip con pretensiones aristocráticas.
Pequeña carta a Coppola: No te confundas, querida: la aristocracia intelectual o artística no nace del aislamiento frente a la barbarie y el dolor. Que tú ya hayas nacido artista porque papa era un gran director (durante poco tiempo) y fuiste a las mejores academias, a los mejores conciertos y a las mejores galerías de arte y con el tiempo desarrollaste una mirada tierna y hermosa que no miraba sino a los posters de tu cuarto no quiere decir que queramos ver más de dos veces lo bien que estás en tu torre de marfil.
Pequeña carta a los murcianos que van al cine: Por cierto, en Murcia cada vez es más repugnante ir al cine. La sala era una tertulia donde todos comentaban los excesos de la corte, los trajes llamativos y lo bonica que está la Mary Jane. Por favor, señores, si no pueden tener el mínimo respeto hacia los demás para callarse en una sala de cine, usen el emule, quedense en el salón de su casa comentando con la parienta y a mí dejenme en paz, que yo no puedo comprarme una sala de proyección para mi casa como la Coppola. Y si no les gusta la película larguense a quejarse a la calle.