6.7.10

Cargos públicos y religión institucional


¿Puede un cargo público firmar como tal una carta dando la bienvenida al Papa en su visita a España? No conozco demasiado bien los vericuetos administrativos por los que un determinado cargo en una administración nacional o local llega a ocupar su sillón. Algunos, supongo, son electos, otros son elegidos a dedo y unos pocos por méritos. En cualquier caso, y teniendo en cuenta que en España tenemos la libertad para no ser católicos -o musulmanes, o lo que sea-, no entiendo que se permita que alguien use la coletilla de su cargo a la hora de firmar una carta dando la bienvenida al representante principal de una confesión religiosa. Porque cuando firma así hemos de entender que está firmando en nombre de todos aquellos a los que representa. Encontramos a presidentas de parlamentos autonómicos, a eurodiputados, etc. Cuando Mayor Oreja firma no como Mayor Oreja, persona, sino como Mayor Oreja, Eurodiputado, ¿quiere decir que representa a los españoles? ¿o a los españoles que votaron a su partido? Es algo vergonzoso y habitual, algo en lo que muchas veces no nos paramos a pensar. Algo muy grave.
Otro asunto preocupante es la abundancia de profesores, directores de departamento, etc. de distintas universidades del país. Y yo me pregunto: ¿quiero que la universidad que acoja a mis hijos se haya mojado en semejante disparate? Y si llevamos la pregunta al extremo: ¿puedo admitir que mi médico, el juez que juzgue un caso en el que me vea implicado, el policía que me pone una multa, el profesor de mi hijo, sean católicos y lo sean públicamente? ¿No podemos imaginar cientos de posibilidades en las que las creencias religiosas de esos profesionales interferirán con su labor por razones ideológicas? He conocido a muchas personas que pese a su gran inteligencia creen en el cuento para camelleros más famoso de la historia, pero la verdad, cuando veo cosas como esta se me ponen los pelos de punta.
Y, por supuesto, que vengan otra vez a decirme que religión y política están eficazmente separados. Por favor. Ese cuento para los que se crean lo de uno y trino. Que yo estoy que trino.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lo que pasa es que es, además de cabeza de una religión, es Jefe de Estado del Vaticano, y eso toca más lo político.