15.4.10

Mis problemas con Los Planetas

Normalmente me pongo enfermo cuando sale un disco nuevo de Los Planetas y leo las críticas. Cada uno de sus trabajos es considerado por los señores con gafas como una obra maestra, y suele ser habitual hablar de evolución, progreso, madurez... Sin embargoe, tras una segunda escucha, el último trabajo de estos tipos me parece un rollo importante. Me ha costado incluso terminar de oír algunas de las canciones por completo, y ninguna de ellas me emociona ni un poquito, aunque me interesa vagamente "La veleta".
No quiero caer en el ridículo de explicar mi juventud y lo importante que fueron discos como Super 8 o Una semana en el motor del autobús para mí. Precisamente lo que hace odiar al grupo a muchos es lo que me hacía disfrutar a mí: experiencias profundamente familiares, nostalgia barata y rabia -junto a autoparodia- postadolescente. El primer batacazo llegó con Encuentros con entidades, del que me gustaba mucho su primera mitad, y la otra me daba absolutamente igual. Pero ya a partir de Los Planetas contra la ley de la gravedad me hundí en la miseria. Aburrimiento, irritación...
Curiosamente, lo mismo que ha hecho que no me guste nada el nuevo disco es lo que hizo que me gustase mucho La leyenda del espacio. Algo nuevo, salpicado con los exitazos habituales del grupo. Ahora la novedad vuelve a aburrir. Porque no siento casi nada. Porque el suyo me parece un camino sin salida. Porque los sigo esperando. Y creo que en realidad lo que espero es un nuevo disco de Grupo de Expertos solynieve


3 comentarios:

reginorey dijo...

miguel, el corazón se te ha vuelto de piedra con la edad jejeje, ya lo he dicho. A mí el disco me gusta mucho, sobre todo la segunda mitad. De sus primeros discos encuentro de todo y entre todo algunas de mis canciones favoritas "Santos que yo te pinte"; "Linea 1"; "De viaje" y la superletra de "Anuncio de coche". Pero vamos, que su época flamenquilla le da mil vueltas a lo anterior, al menos para los que el corazón nos late.

Comepiedras dijo...

Sí, las flamenquillas suelen dar mil vueltas, pero a mí me marean mogollón. Prefiero bollitos.

Rfa. dijo...

A mí no sólo me gusta la mitad de Encuentros con entidades, sino incluso La Ley de la Gravedad. Tú hablas de recuerdos post-adolescentes con la banda sonora de Super 8, y yo te cuento que mucho años después de esa etapa conduje hacia la playa escuchando Sale el sol en mi Ibiza, y que no he podido olvidar la sensación de feliz epifanía. El giro hacia el flamenco no siempre me parece tan evidente como a los señores de gafas, pero disfruto mucho con la (prograsiva) simplicidad de las letras. El disco nuevo no lo he escuchado aún, saldré a buscarlo uno de estos días.