26.2.08

Monstruosamente monstruoso


Que J. J. Abrams es un genio es algo que, a estas alturas, no podemos discutir. Que Monstruoso es una película magnífica, tampoco. O a lo mejor sí, pero sólo porque el principio es un poco meloso y la acción tarde en arrancar tratándose de una película tan corta.
Aquellos que os han dicho que es un rollo de esos mareantes tipo El proyecto de la bruja de Blair están simplificando mucho la cuestión. Primero porque en esta película no te mareas, pese a que supuestamente se trata de la grabación hecha con una cámara de vídeo. Todo está perfectamente en su sitio, y el manejo de las elipsis temporales y visuales es perfecta. Y segundo porque, mientras aquella es simplemente una película de terror al uso, Monstruoso es un reflejo del miedo ante los ataques del 11-s. Algunas de sus escenas están calcadas del material que pudimos ver hasta la extenuación aquellos días.
El miedo, la desesperación, la valentía y su opuesto, el amor truncado, todo está en esta película, palpitante. Y no hay que rascar mucho para encontrarlo, pese a que nos encontramos con un producto con vocación comercial y que muchos han tildado de descerebrado.
Conforme pasan los años las películas de autor me resultan más repelentes y aburridas, autorreferenciales y pretenciosas. Sólo en productos como éste somos capaces de pasarlo bien y comprender, a base de empatía pura, como funciona el mundo. Y que nos de miedo.

4 comentarios:

Rfa. dijo...

El día que la estrenaron habría hecho cola en la puerta del cine para verla, pero se me pasó el arroz y todo el mundo me aconsejó después que no me gastase el dinero, que no merecía la pena. Eres la primera persona que me cuenta cosas buenas sobre Monstruoso. Bueno, reconozco que en algún otro sitio leí también sobre las elipsis perfectamente planificadas, sobre lo buenas que eran. Creo que dos argumentos a favor son suficientes para ir a verla, ¿no? Por desgracia, en Madrid ni siquiera la han estrenado en versión original...

Fliper dijo...

No sé si atreverme a recomendartela. Eso sí, si la ves, debería ser en el cine. Es lo que se suele decir de las películas con explosiones, pero en este caso es realmente importante, porque creo que se juega precisamente y de manera muy especial con las dimensiones de la pantalla de cine. Creo que sí, te la recomiendo.

chicoutimi dijo...

Pues yo reconozco sin apuro alguno que me aburrí mucho viéndola. Pero mucho. No conseguí experimentar ningún tipo de empatía con los personajes, me daba igual que se salvaran o la palmaran, que encontraran lo que buscaban o no.
Y en parte creo que fue el formato, que no me mareó tanto como había oído, pero que en lugar de darme sensación de realidad, me sacó de la historia.
La trama lanza muchos interrogantes y no responde a ninguno. Claro, el que todo lo que vemos haya sido grabado (en la ficción) con una cámara particular ofrece respuesta anticipada a todos esos interrongates: no podemos saber qué pasa porque los protagonistas no llegan a saberlo. Vale. Lo acepto, pero no me satisface. Recojo tu referencia a la Bruja de Blair, porque en ella me quedé igual de ignorante, pero al menos no me aburrí!
Y los monstruitos esos?? Poco fuste.
Para no ser muy mala, reconoceré las dos cosas que me gustaron: las primeras escenas apocalípticas (cabeza de estatua y puente de Brooklin en especial) y la idea de los cortes en la cinta, intercalando grabaciones.
Dicho esto, que sepas que me alegra mucho que hayais retomado Carne Digital.

Fliper dijo...

Estoy de acuerdo en lo de la falta de empatía, pero precisamente eso es lo que hace que te fijes en la propia construcción de la película sin perder ripio, y sobre todo que se trate de una película sobre la ciudad, sobre la masa, y no sobre alguien en concreto. Los cortes en la grabación los muestran como humanos y poco más, pero sí, la idea es buena.
A mí no me dio nada de tiempo a aburrirme excepto al principio, en la fiesta de cumpleaños.