6.12.09

La oferta y la demanda

Ayer, de repente, me apetecía comprarme un CD. Había pasado mucho tiempo desde que me compré alguno. Me fui a una tienda de esas muy grandes que todavía sobreviven vendiendo, entre otras muchas cosas, esos objetos brillantes. Más o menos el 60% de lo que tenían a la venta llevaba una llamativa pegatina de "OFERTA". Y más o menos el 100% de los mismos no valían menos de 15 euros. Y bastantes costaban más de 17 euros. Por supuesto, no compré ni uno. Me sonreí a mi mismo y pensé en esos "artistas" que se manifestaron hace unos días diciendo que se morían de hambre. También pensé en la ley de la oferta y la demanda, preguntándome cómo es posible que en una crisis económica de aupa y con la supuesta amenaza del p2p pululando por ahí los discos sigan teniendo precios absurdos.
Finalmente volví a casa, me puse el Spotify y contemplé mi colección de cds pensando que la pobre no iba a necesitar más estanterías, porque es muy probable que no engorde jamás. Pobrecica.

1 comentario:

Rfa. dijo...

Yo, como soy uno de esos conductores a los que siempre pilla el radar, no me atrevo a bajarme música: estoy seguro de que me tocará el virus más gordo. ¿Y qué pasa? Pues que el CD más moderno que tengo es de 2007, y que la última vez que entró un disco nuevo en mi casa fue el año pasado, por mi cumpleaños, porque a mi amiga Ana le encanta regalarme "música que jamás habría escuchado por mí mismo". Te entiendo tanto...